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Solucion a la Crisis Global

CRISIS IDEOLÓGICA Y SOCIAL GLOBAL

EN EL QUE CONTINÚO EXPLICANDO LA ‘DIMENSIÓN DE LA CRISIS GLOBAL’, PARA PODER ENTENDER EL CAPÍTULO QUE TRAERÁ LA SOLUCIÓN

Decíamos en el apartado anterior titulado ¿Cuál es la dimensión de la crisis global? que simplificando mucho, podemos hablar de tres dimensiones:

a)  Crisis económica y financiera global

b)  Crisis ideológica y social global, y

c)   Crisis geofísica o planetaria global

Nos corresponde ahora el tema:

Crisis ideológica y social global

Por Máximo Kinast

Si nos ponernos exquisitos podemos decir que toda ideología pertenece al pasado, igual que ocurre con todas las fotografías. Este hecho en sí mismo no es grave. Lo malo es cuando se intenta darle un carácter absoluto, inmutable, y es mucho peor cuando a una ideología se la reviste de infalibilidad. Es como si un adulto quisiera tomar las mismas medicinas que de niño le hicieron bien.

Muchas ideologías provienen de grandes pensadores y eso, además, pareciera dotarlas de un ‘principio de autoridad’[1]. “Lo escribió Aristoteles” fue el argumento más utilizado durante los mil años de la Edad Media, para justificar idioteces y atrocidades. Incluso hubo personas, hasta sabios, que interpretaron a su gusto y conveniencia el pensamiento aristotélico llegando en muchos casos a la tergiversación. Su pensamiento sirvió de base para nuevas líneas y se diversificó en Escuelas Filosóficas o tendencias, o como quieran llamar los expertos a su contribución a la Filosofía.

Nadie puede negar -con algo de fundamento y seriedad- la enorme importancia de la contribución de Aristóteles al pensamiento universal. Pero si yo propusiera como la gran solución a la crisis global, la idea de crear un Mundo Aristotélico, ustedes se reirían o pensarían que estoy mal de la cabeza o ambas cosas. Es tan absurdo pensar o proponer una idea semejante, que para rechazarla, nadie se pondría a pensar en las razones por las cuales la idea es inoperante.

A mí se me ocurren dos (y estoy seguro de que hay muchas más):

a) La primera sería definir que entendemos por un Mundo Aristotélico. Y aquí nos encontraríamos con un enorme abanico de posibilidades, sólo si nos referimos a la parte ideológica. ¿Cuál de las escuelas filosóficas nos lleva a su pensamiento? ¿Cuál era el verdadero pensamiento de Aristóteles?

b) Hay una razón cronológica. ¿Habría que volver atrás el reloj de la Historia? Y si no lo hiciéramos así ¿qué hacer con todas las prótesis –Internet y TICs incluidas- que se han inventado desde la Grecia clásica? Hemos de tener bien claro que lo que conocemos como mundo helénico es un fenómeno social y cultural que ocurrió en una época dada, en un lugar preciso y durante unos quinientos años. Creo que ni siquiera podríamos ponernos de acuerdo sobre el significado de la expresión Mundo Aristotélico, ni sobre la extensión geográfica que tuvo (si pudiésemos afirmar que existió), ni mucho menos sobre el tiempo que abarcó.

Pero, amables lectoras y lectores, el tema de este capítulo pretende dar una idea sobre la verdadera dimensión de la crisis global, en el aspecto ideológico y social. Con razón, ustedes se estarán preguntando ¿Qué tiene que ver Aristóteles con lo que está ocurriendo hoy?, y más aún, ¿cuál es su relación con el tema?

Intentaré responder. La relación de Aristóteles con el tema que nos ocupa es –muy posiblemente- pequeñísima y casi no tiene nada que ver. Adivino que piensas: ¿Por qué metes a Aristóteles, entonces, si casi no tiene relación con el tema?

Por una razón muy simple, porque Aristóteles te resulta casi indiferente. ¿Qué dirías si en lugar de su nombre yo hubiese escrito Buda, o Mahoma, o Cristo, o Lutero…? ¿O si hubiese escrito Marx, o Mao, o Bakunin, o Trotsky...? ¿Y que pensarías si hubiese escrito Adam_Smith, o Milton_Friedman, o Jaime Guzman…?  ¿O si hubiese escrito capitalismo, o social democracia, o socialismo,  o comunismo…?

 

¿Está quedando más claro el panorama?

Quiero decir que las ideologías están en crisis, o por lo menos no aportan ni pueden aportar ayuda a la solución de la crisis global.

Veamos brevemente las religiones: ¿Cuáles la verdadera? Por cierto, tu religión es la única verdadera y tiene la solución a todos los problemas de la Humanidad. El absurdo aparece cuando todas las demás religiones y sectas dicen lo mismo. ¿Con cuál nos quedamos? A mi juicio, mientras no se pongan de acuerdo son parte del problema y no de la solución. Y harían muy bien en separar lo terrenal de lo espiritual y ayudar con sus rezos y oraciones, ya que han causado tantas guerras y cometido tantos crímenes cuando han intervenido en el campo terrenal, que es mejor no menearlo.

Lo mismo ocurre con las teorías económicas o con las doctrinas políticas. Cada una se ha ramificado en partidos, corrientes, grupos y grupúsculos. Todos obcecadamente dueños de la verdad. Es imposible que todos tengan razón. Lo más posible, es que todos estén equivocados. Lo más posible es que sus soluciones-quizás válidas en un momento de la Historia de la Humanidad- estén obsoletas, o al menos se distorsionen con el mundo cambiante que vivimos. Por ejemplo, Lenin en su libro ¿Qué Hacer? recomienda imprimir volantes con un mimeógrafo y repartirlos para incitar a la Revolución. No es posible tomar los textos de hace casi cien años al pie de la letra. Se hace necesario interpretarlos para aplicarlos a nuestra realidad; pero la interpretación es fuente de discordias. Para unos Lenin estaba refiriéndose a las últimas novedades en TIC de su época, por lo tanto, habrá que usar Internet Para otros Lenin sabía que había que llegar a las masas (que normalmente no están en Internet), por lo que privilegiarían la palabra escrita… Y lo que vale para Lenin vale para la Biblia. ¿De cual de las muchas versiones que existen estamos hablando? ¿Y los otros libros sagrados…?

La solución a la crisis global no puede estar en ideologías tan discutidas, por muchos adeptos y creyentes que tengan, porque siempre habrá otro tanto de opositores. Y no creo que la solución se halle en una fuente de discordias. Más bien estoy convencido que las ideologías y sus adeptos son una parte importante del problema.

La dimensión de esta crisis ideológica abarca a todas las ideologías. Cual más, cual menos, aporta su grano de confusión. Algunas, como las Sectas Peligrosas o los Partidos Totalitarios[2], son una parte importante de la Crisis Ideológica y representan un grave peligro para la Humanidad, y hemos de tratarlos como parte del problema. Otras, más democráticas pueden ser un leve incordio, como si a los esperantistas se les ocurriera imponer el esperanto como única solución a todos nuestros males. (Afortunadamente los esperantistas no son parte del problema, sino que a su modo, ayudan en la solución).

Nos hemos referido hasta ahora a la Crisis Ideológica, pero el título es ‘Crisis Ideológica y Social Global’. Si hasta aquí estamos de acuerdo en que todas las ideologías están en crisis (excepto la tuya, por supuesto)y son, en mayor o menor medida, parte del problema, entonces podemos pasar al tema Social.

Nuestra Humanidad está tan dividida, que sería difícil hallar nuevas divisiones. Así, por ejemplo, al correr del teclado, se me vienen a la cabeza los nacionalismos; las creencias religiosas; el racismo; las clases sociales; los niveles económicos; los equipos favoritos de fútbol; el sexo, mal llamado género; la educación (o su carencia); los niveles económicos, en especial por el ingreso; en casi todas partes, la casta social.

En este último apartado, el caso de Chile es muy paradigmático. En ese país, donde en forma teórica y por orden constitucional no existen las clases sociales y todos los chilenos son iguales ante la Ley… ¡hay como mínimo cinco grandes clases sociales! Veamos:

a)      Chilenos privilegiados. Son los que vive en barrios de ricos, como por ejemplo, en Santiago, casi todos los habitantes de las comunas de Vitacura y de Las Condes. Se incluyen algunos altos mandos militares y políticos destacados. Tienen todos los derechos, pero a su vez entre ellos hay grandes diferencias. No es lo mismo vivir en La Dehesa que hacerlo ‘tocando a Providencia o a La Reina’.

b)   Chilensis vulgaris. Viven endeudados en barrios ‘normales’ sobreviviendo hasta final de mes y tienen derecho a voto. Deben de tratar de usted a los chilenos privilegiados. Entre ellos hay diferencias, según si tienen o no tienen trabajo; y entre los primeros, según el nivel de ingresos mensuales

c)       Chilensis pauperrimus. Son los que sobreviven con menos de dos dólares al día. Entre ellos también hay diferencias. No es lo mismo el que tiene una mediagua que el que tiene una mejora en ‘la pobla’, pero ambos son mucho más que el que vive de ‘allegado’ o el que ‘no tiene donde caerse muerto’. Tienen derecho a voto, pero se encuentran con dificultades para ejercerlo.

d)      Chilensis indianus. Son los descendientes de los primitivos pobladores del país. Tienen derecho a voto, pero además de las dificultades idiomáticas y culturales (algunos no saben leer ni escribir) son discriminados por el color de su piel. Sus niveles de ingreso pueden ser superiores al de los chilensis pauperrimus, pero salvo excepciones, no exceden en mucho del nivel de dos dólares por día.

e)      Chilensis foraneus. Son los chilenos que por razones políticas (exiliados por la Dictadura) o económicas, viven en el extranjero. No tienen derecho a voto, ni ningún tipo de prestación social. Ni siquiera se les reconocen sus títulos (a los que han estudiado en otros países) y sus hijos suelen ser apátridas.

Si esta increíble situación de niveles sociales y económicos se produce en un país ‘en vías de desarrollo’ aparentemente democrático, con sólo 15 millones de habitantes… ¿Cuál será el verdadero grado de discriminación y de exclusión económica y social en un mundo que se acerca a los siete mil millones de habitantes?

Un solo ejemplo referido a la distribución de la riqueza nos da una pauta para medir la verdadera dimensión de la crisis social global. La fortuna  de unas 300 personas es tan grande como los ingresos sumados de un montón de países de este planeta. ¡Esto es una crisis!

Es igual si los países son sólo 40 o son 80. La crisis social es catastrófica. Hay millones de personas que cada año mueren de hambre. Nuestra sociedad está tan podrida que en este año 2008 varios países ricos pudieron juntas 14 mil millones de dólares para luchar contra el hambre en el planeta. Poco después un solo país aportaba esa misma suma para ayudar a un banco. Creo recordar que fue Holanda. Estados Unidos aportó una suma cincuenta veces más grande ara salvar a dos bancos. Hablo de US $ 700.000.000.000 que se los está entregando a los mismos causantes de la crisis  que no van a solucionar nada, pero se embolsicarán sumas siderales. Mientras Europa, para no ser menos, triplicó en euros las aportaciones a sus bancos en crisis. Fueron 2 billones doscientos mil millones de dólares, para los mismos causantes de la crisis. Es una enorme crisis social esa que permite “privatizar los beneficios y socializar las pérdidas”. Esto es claramente un problema social más importante que el problema económico que ha causado o permitido o fomentado.

 

¿Queda clara la dimensión de la crisis ideológica y social global?

Lo explico por última vez. Sin una ideología perversa y nefasta como el neoliberalismo y sin una sociedad tan ideológica y socialmente dividida (atomizada, seria mejor decir) habría sido imposible llegar a la situación que he descrito.

 


[1] El llamado ‘principio de autoridad’ no tiene valor de prueba en ciencias. Quiere decir que si Einstein dijo algo, es conveniente que lo tomemos con respeto y lo analicemos con rigor científico; pero en ningún caso implica que lo dicho sea verdadero. 

[2] Partidos Totalitarios son aquellos que quieren imponer una Dictadura como forma de Gobierno.

 

 

 

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